Los muñecos de trapo tienen la capacidad de hacernos retroceder en el tiempo y recordarnos tiempos pasados. Mi prima Ana y yo tuvimos la suerte que nuestra querida Tía Asun, hace ya 30 años, nos hiciera nuestro muñeco personalizado. A ella le regalo un conejo y a mi un gato.
Os voy a enseñar el muñeco de Ana, un conejo con su nombre bordado en la parte posterior.
Rescatemos esos muñecos!!!! seguro que os sacan una sonrisa. 🙂
Pues mola mucho. A ver como es el otro.
No lo tengo en Madrid ya os lo enseñaré