Realidades de nuestra conducta

sinceridad

Es muy común el que nos encontremos con gente, incluso amigos proclives a la auto
valoración: “Que si soy muy franco, muy sincero, no me interesa la vida de nadie, no me va la crítica………..etc. etc”., cuando en realidad todo eso carece de rigor, porque de alguna manera todos caemos en vicios que nos desdicen y de los que, no pocas veces, nos tenemos que arrepentir.

Me vienen a la mente las pitonisas, echadores de cartas, adivinos etc.; gentes que quieren hacernos ver que son capaces de descifrar nuestros enigmas, cuando en realidad todo es mera elucubración.

De ahí que por analogía, el amplio espectro del SER, al estar formado por un número infinito de variables, al sacar algunas de contexto, nos volvamos crédulos de la falacia. Nadie es lo que pretende demostrarnos.

Tampoco somos como el prójimo nos ve porque, dependiendo del grado de comunicación y de la recíproca afinidad, la emisión de juicio puede ser, a buen seguro, inexacta.

En definitiva; si nos movemos, lo máximo posible, en el ámbito de la rectitud de conciencia, evitaremos caer, tanto en propios errores, como en el inexacto juicio sobre aquellos a quienes nos atrevemos a juzgar. Muy buenos días.
Jgg. 03/13

Post realizado por nuestro querido Tío José Gómez (artecarracedo)